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Pie caído como síntoma inicial provocado por una hernia discal torácica
Puntos clave
- Las hernias de disco torácico que causan caída del pie son raras.
- Las intervenciones quirúrgicas parecen ser efectivas para mejorar la función de las extremidades inferiores.
ANTECEDENTES Y OBJETIVO
El pie caído es una condición relativamente común, pero se desconoce la incidencia general (1). El pie caído puede ser el resultado de una alteración en cualquier ubicación central o periférica a lo largo de la vía neural motora que conduce a los dorsiflexores del pie. La hernia de disco torácico no se considera comúnmente como una posible causa del pie caído.
El objetivo de este estudio fue presentar las características clínicas de los pacientes con pie caído como síntoma inicial derivado de una hernia discal torácica, así como evaluar la eficacia clínica del tratamiento.
la fisioterapia sería útil para las personas con pie caído para mantener la función, asícomo para controlarcualquierprogresión de los déficits neurológicos.
METHODS
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Los criterios de inclusión para este estudio incluyeron pie caído unilateral o bilateral, fuerza del músculo tibial anterior (en la prueba muscular manual) entre 0 y 3, fuerza muscular de otros músculos en las extremidades inferiores superior a 4, sin lesiones lumbares o nervio peroneo común.
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Los 13 participantes se sometieron a un examen de las vértebras torácicas y lumbares, incluida la resonancia magnética nuclear (MRI) y la tomografía computarizada (CT).
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Se utilizó electromiografía (EMG) para evaluar los nervios motores, los nervios sensoriales y los músculos de ambas extremidades inferiores.
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Todos los exámenes se repitieron a los 3 meses y 4 meses después de la operación.
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Se utilizó la puntuación de la Asociación Ortopédica Japonesa (JOA) para evaluar la gravedad de los síntomas clínicos en pacientes con mielopatía compresiva.
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11 pacientes se sometieron a una descompresión circunferencial y fusión intersomática vertebral mediante un abordaje posterolateral, 1 se sometió a una laminectomía y 1 aceptó tratamiento conservador.
RESULTS
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Las imágenes preoperatorias identificaron que todas las protuberancias estaban en los niveles T11-L1. En 5 casos las protuberancias comprimían el cono medular y en 8 casos la protrusión estaba en el polo inferior del cono.
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Los 12 pacientes que se sometieron a cirugía demostraron mejoras en las puntuaciones de la JOA, así como una mejora en la fuerza del tibial anterior en el 83,4 % de los casos quirúrgicos.
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No hubo cambio en el paciente que no fue operado.
LIMITACIONES
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Los autores reconocen que el tamaño de la muestra de este estudio es pequeño y el período de seguimiento es relativamente corto, que varía de 6 meses a 51 meses.
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Se compartieron las puntuaciones preoperatorias y posoperatorias de la JOA, pero no se informaron los resultados de las imágenes posoperatorias.
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No se describió la atención conservadora por la que optó un paciente.
IMPLICACIONES CLÍNICAS
El pie caído se atribuye a un deterioro de la raíz nerviosa L5 o una lesión periférica del nervio peroneo (2). Identificar la causa del pie caído y la intervención más adecuada para el pie caído es muy importante. La debilidad progresiva de las extremidades inferiores y la alteración de la marcha a menudo se consideran "banderas rojas" y pueden requerir imágenes y evaluación por parte de un neurólogo si el paciente aún no ha sido evaluado por un médico para el pie caído (3).
No hay razón para suponer que el pie caído se deba a una hernia de disco torácica. Las causas centrales del pie caído, como la hernia de disco torácica, son raras (4). La cirugía puede estar indicada si hay signos evidentes de compresión (1). Este estudio indica que puede haber una buena mejora funcional tras una intervención quirúrgica para descomprimir la columna vertebral. Sin embargo, al igual que las hernias discales cervicales y lumbares, las torácicas pueden resolverse espontáneamente (5), lo que permite al paciente evitar una intervención quirúrgica arriesgada.
Aunque no hay evidencia sólida para una intervención fisioterapéutica concreta para la hernia discal torácica, la fisioterapia sería útil para ayudar a las personas con pie caído a mantener la función, así como para vigilar cualquier progresión de los déficits neurológicos.
+Referencia del Estudio
REFERENCIAS DE APOYO
- Carolus, AE, Becker, M, Cuny, J, Smektala, R, Schmieder, K & Brenke, C 2019, ‘The interdisciplinary management of foot drop’, Deutsches Aerzteblatt Online.
- Daniels, SP, Feinberg, JH, Carrino, JA, Behzadi, AH & Sneag, DB 2018, ‘MRI of Foot Drop:How We Do It’, Radiology, vol. 289, no. 1, pp. 9–24.
- Leerar, PJ, Boissonnault, W, Domholdt, E & Roddey, T 2007, ‘Documentation of Red Flags by Physical Therapists for Patients with Low Back Pain’, Journal of Manual & Manipulative Therapy, vol. 15, no. 1, pp. 42–49.
- Westhout, FD, Pare, LS & Linskey, ME 2007, ‘Central Causes of Foot Drop: Rare and Underappreciated Differential Diagnoses’, The Journal of Spinal Cord Medicine, vol. 30, no. 1, pp. 62–66.
- Oligane, H, Rongo, J, Agarwal, V & Branstetter, BF 2018, ‘Spontaneous regression of a large calcified thoracic disk extrusion’, Skeletal Radiology, vol. 47, no. 8, pp. 1177–1182.