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La influencia de la fuerza de los extensores de cadera y los extensores de la columna lumbar en la carga de la columna lumbar durante una sentadilla
Puntos clave
- En este estudio, el aumento de la fuerza de los extensores de cadera y lumbares se asoció con momentos extensores lumbares más altos durante una sentadilla, lo que sugiere que los individuos más fuertes utilizan estos músculos de manera más eficaz.
ANTECEDENTES Y OBJETIVO
El patrón de movimiento de sentadilla una participación significativa de los extensores de cadera (glúteo máximo e isquiotibiales) y extensores lumbares (músculos paraespinales), que trabajan sinérgicamente para estabilizar y generar fuerza. Se ha teorizado durante mucho tiempo que la debilidad en estos grupos musculares aumenta la carga de la columna lumbar, potencialmente contribuyendo a un mayor riesgo de lesiones y patrones de movimiento ineficientes(1-3).
Los estudios sugieren que los individuos con extensores de cadera más débiles pueden experimentar un aumento de los momentos de la columna lumbar durante la sentadilla, lo que supone una mayor demanda para la musculatura espinal (4-5). Sin embargo, la relación exacta entre la fuerza de los extensores de cadera y lumbares y la demanda de la columna lumbar no se ha cuantificado completamente. Comprender estas relaciones es fundamental para refinar los protocolos de rehabilitación, optimizar los programas de entrenamiento de fuerza y mitigar los riesgos de lesiones asociados con la mecánica de sentadilla.
Este estudio tuvo como objetivo examinar la influencia de la fuerza de los extensores de cadera y los extensores de la columna lumbar en la carga de la columna lumbar durante una sentadilla.
Fortalecer los extensores de cadera y lumbares puede mejorar la generación de fuerza durante las tareas de sentadilla mientras reduce la dependencia de patrones de movimiento compensatorios que pueden contribuir a lesiones.
MÉTODOS
Participantes: 27 mujeres sanas, de 18 a 40 años, participaron en el estudio. Los criterios de inclusión requerían que los participantes estuvieran libres de dolor en la parte baja de la espalda o en las extremidades inferiores durante al menos